Desde el hogar del sol,
Justo en el centro
Yace un guerrero, un guerrero que aun no sabe que ha muerto
Solo sueña con regresar a la batalla
Despierta y no hay más lucha
Todo es calma
La sangre se ha ido
El rugido estruendoso del enemigo desapareció.
Todo es calma y cantos suaves
Nada volverá a ser
Nada volverá repetirse
Ni el llanto, ni el amor.
El aroma del amor ahora es lejano
Pero aun así reconfortante
Pues sabe que cumplió con su deber
Que entregó la vida por algo más allá de lo material.
El amor en la tierra lo anhela
Lo extraña, aun mas que al canto del cenzontle que ha partido
Pero el legado de honor que dejó aquel guerrero vivirá por siempre
Pues todo lo que amo lo defendió hasta el último aliento.
El enemigo también ha partido con una lección
No hay guerrero más férreo, que aquel que es impulsado por el miedo
Aquel miedo que da perderlo todo sin luchar
El miedo que hace arder las venas cuando el amor se ve amenazado.