Deseo no esperado

Dejé de desearte, porque no estabas, decidí vivir feliz con cada momento sin ti, hasta que un día, cuando parecía que jamás volvería a pensarte, en un hermoso sueño simplemente estabas, sin perder la felicidad de tu ausencia, callé, callé eso que mi sentir físico me gritaba por tu ocurrida existencia, fue entonces que decidí vivir para experimentar el amor hecho carne, ahora, tu respirar es un grito con todo el aire de mi pecho que se siente liberado y fue renovado el día que tu pequeño ser fue expuesto a mi mismo aire.